Apunte de Francisco Guerrero en la Granada de los setenta. GUILLÉN, Rafael
Tipo de material: ArtículoDetalles de publicación: 2007-2008 En: Papeles del Festival de música española de Cádiz Núm. 3, 2007-2008, p. 91Resumen: RESUMEN: Cuando el autor recuerda a Francisco Guerrero, un buen amigo a pesar de su diferencia de edad, recuerda un concierto de los años setenta, uno de los primeros, que dió en Granada junto a otros músicos jóvenes. Se realizó en un sótano, en la planta superior había una exposición, y había muy poco público. Su maestro,Juan Alfonso García, un compositor y amigo de la generación de Rafael Guillén, les había introducido en el mundo de la música contemporanea, pero incluso así, se sorprendieron por la frescura y la madurez de sus composiciones, tal fue su efecto, que algunas mujeres del publico firmes defensoras de los gustos provinciales de la época, muy sorprendidas, se fueron petrificadas. Ese joven delgado, aparentemente tímido y siempre sociable, estaba lleno de vitalidad y de una increíble creatividad. A veces se reunía en el estudio de Rafael Guillén, donde se reunían escritores, pintores, músicos y periodistas, etc. Coincidiendo con gente de otras ciudades y países, como José Angel Valente, Joaquín Sabina, Antonio Requeni, y muchos otros. Cuando la revista malagueña Litoral preparaba su monográfico 85-86-87, dedicada a Rafael Guillén en 1979, le pidieron una contribución a Francisco Guerrero. El aportó su contribución con una pieza corta para percusión, dividida en cuatro partes, y que estaba basada en el libro de Guillén "El gesto".Del cual el poeta conservó la partitura , manuscrita por el propio Francisco Guerrero. Esta breve obra pretende contribuir brevemente a añadir detalles de su desconocida juventud en Granada.RESUMEN: Cuando el autor recuerda a Francisco Guerrero, un buen amigo a pesar de su diferencia de edad, recuerda un concierto de los años setenta, uno de los primeros, que dió en Granada junto a otros músicos jóvenes. Se realizó en un sótano, en la planta superior había una exposición, y había muy poco público. Su maestro,Juan Alfonso García, un compositor y amigo de la generación de Rafael Guillén, les había introducido en el mundo de la música contemporanea, pero incluso así, se sorprendieron por la frescura y la madurez de sus composiciones, tal fue su efecto, que algunas mujeres del publico firmes defensoras de los gustos provinciales de la época, muy sorprendidas, se fueron petrificadas. Ese joven delgado, aparentemente tímido y siempre sociable, estaba lleno de vitalidad y de una increíble creatividad. A veces se reunía en el estudio de Rafael Guillén, donde se reunían escritores, pintores, músicos y periodistas, etc. Coincidiendo con gente de otras ciudades y países, como José Angel Valente, Joaquín Sabina, Antonio Requeni, y muchos otros. Cuando la revista malagueña Litoral preparaba su monográfico 85-86-87, dedicada a Rafael Guillén en 1979, le pidieron una contribución a Francisco Guerrero. El aportó su contribución con una pieza corta para percusión, dividida en cuatro partes, y que estaba basada en el libro de Guillén "El gesto".Del cual el poeta conservó la partitura , manuscrita por el propio Francisco Guerrero. Esta breve obra pretende contribuir brevemente a añadir detalles de su desconocida juventud en Granada.
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