Música polifónica en la catedral de Albarracín durante los siglos XVI y XVII Jesús María Muneta Martínez De Morentín
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ArtículoDetalles de publicación: 1985 Zaragoza: Institución "Fernando el Católico", Sección de Música Antigua. Excma Diputación de Zaragoza,Descripción: 34 p
En: Nassarre : Revista Aragonesa de Musicología Vol. 1, núm. 1, 1985, p. 25-58Resumen: RESUMEN: No hay muchas obras de polifonía del siglo XVI en los archivos de música de la catedral de Albarracín. Están contenidos en dos libros de atril, el más antiguo es una recopilación de obras anónimas para el "Tridium" (Pasión según San Mateo, Miserere, Ne recorderis y otras tres Passiones). En el otro libro de atril se encuentran las "Lamentaciones" de Pedro Rimonte y de las conposiciones de Johannes Pujol, diego Bodonuer y otros anónimos. Del siglo XVII, la colección de Magnificats de S. Aguilera de Heredia se encuentra en buen estado, y también un "Pasionario", de Antonio Díaz (Díez). No se han encontrado obras de los primeros maestros de capilla de la primera mitad del siglo; sin embargo, hay a partir de Antonio Día (1641), Monserrate, Gerónimo Murciano y una veintena de obras de muy buena factura de Clemente Barrachina, maestro de Capilla desde 1675 a 1727. Hay un "Dixit Dominus" a dos coros de Miguel de Aguilar, que trabaja en Daroca durante la primera mitad de siglo. También se encuentra, de Joseph Alcalá, que fue maestro en Teruel, un bello salmo, "Dilexi quoniam", a 8 voces, para los funerales de Felipe IV. Del célebre Matias Romero, una villanelle a 4, "Qué dulcemente hiere el Amo", y una Misa, inacabada, a 8 voces. Del aragonés Gracián Baban, que fue maestro en la iglesia metropolitana de Valencia, tres misas a 8 voces. De Jacinto Amessa, maestro desconocido, un Magnificat a 8 voces. De Francisco o Victor Vallés, un estimado invitatorio de Navidad, "Christus natus", a 8 voces, que fue utilizado durante mucho tiempo. De Matías Ruiz, maestro alabador por los teóricos, un "Adiuva nos", a 4, de un muy bello efecto. Del fin de siglo XVII hay tres secuencias de Tomás Marqueta; una pora el domingo de Pascua y otros dos para el Pentecostés, a 8 voces. De un llamado Medina, dos salmos y un Magnificat a dos coros; una "Lamentación" a 4 voces de cierto Viñas; uno y otro son difíciles de situar. También hay media docena de anónimos. La obra de la que se presenta la transcripción en este estudio, el salmo de Gerónimo Murciano "Lauda Jerusalem", está escrito por dos solistas (TpT) y coro a cuatro. Se trata de una obra característica de la escritura española del siglo XVII, de un diálogo entre los solistas y el coro. El salmo presenta una perfecta contrapuntista y un bello efecto sonoro. Es la única composición llega a nuestros días de Murciano, músico que trabajó en Teruel y Albarracín
SECCIÓN: ESTUDIOS
RESUMEN: No hay muchas obras de polifonía del siglo XVI en los archivos de música de la catedral de Albarracín. Están contenidos en dos libros de atril, el más antiguo es una recopilación de obras anónimas para el "Tridium" (Pasión según San Mateo, Miserere, Ne recorderis y otras tres Passiones). En el otro libro de atril se encuentran las "Lamentaciones" de Pedro Rimonte y de las conposiciones de Johannes Pujol, diego Bodonuer y otros anónimos. Del siglo XVII, la colección de Magnificats de S. Aguilera de Heredia se encuentra en buen estado, y también un "Pasionario", de Antonio Díaz (Díez). No se han encontrado obras de los primeros maestros de capilla de la primera mitad del siglo; sin embargo, hay a partir de Antonio Día (1641), Monserrate, Gerónimo Murciano y una veintena de obras de muy buena factura de Clemente Barrachina, maestro de Capilla desde 1675 a 1727. Hay un "Dixit Dominus" a dos coros de Miguel de Aguilar, que trabaja en Daroca durante la primera mitad de siglo. También se encuentra, de Joseph Alcalá, que fue maestro en Teruel, un bello salmo, "Dilexi quoniam", a 8 voces, para los funerales de Felipe IV. Del célebre Matias Romero, una villanelle a 4, "Qué dulcemente hiere el Amo", y una Misa, inacabada, a 8 voces. Del aragonés Gracián Baban, que fue maestro en la iglesia metropolitana de Valencia, tres misas a 8 voces. De Jacinto Amessa, maestro desconocido, un Magnificat a 8 voces. De Francisco o Victor Vallés, un estimado invitatorio de Navidad, "Christus natus", a 8 voces, que fue utilizado durante mucho tiempo. De Matías Ruiz, maestro alabador por los teóricos, un "Adiuva nos", a 4, de un muy bello efecto. Del fin de siglo XVII hay tres secuencias de Tomás Marqueta; una pora el domingo de Pascua y otros dos para el Pentecostés, a 8 voces. De un llamado Medina, dos salmos y un Magnificat a dos coros; una "Lamentación" a 4 voces de cierto Viñas; uno y otro son difíciles de situar. También hay media docena de anónimos. La obra de la que se presenta la transcripción en este estudio, el salmo de Gerónimo Murciano "Lauda Jerusalem", está escrito por dos solistas (TpT) y coro a cuatro. Se trata de una obra característica de la escritura española del siglo XVII, de un diálogo entre los solistas y el coro. El salmo presenta una perfecta contrapuntista y un bello efecto sonoro. Es la única composición llega a nuestros días de Murciano, músico que trabajó en Teruel y Albarracín
