Órganos, organeros y organistas de las catedrales de Zaragoza durante el siglo XVIII José Ignacio Palacios Sanz

Por: Tipo de material: ArtículoArtículoDetalles de publicación: 1999 Zaragoza: Institución "Fernando el Católico", Sección de Música Antigua. Excma Diputación de Zaragoza,Descripción: 34 páginasTipo de contenido:
  • Texto (visual)
Tipo de medio:
  • Sin mediación
Tema(s): En: Nassarre : Revista Aragonesa de Musicología Vol. 15, núm. 1, 1999, p. 367 - 400Resumen: Zaragoza fuel el más importante centro de órganos de la región. Los constructores se instalaron organizados en gremios y clanes familiares. Nombres de familias como los Sesma a finales del s. XVII y los Sánchez-Userralde en el siglo siguiente. Todos reciben el combre de organeros titulares de las dos catedrales de la ciudad, con un salario fijo anual para la afinación de los instrumentos. Los Sánchez-Userralde aplicaron su concepción sonora y estética sobre numerosos órganos, tanto en las reparaciones como en las ampliaciones, o en los de nueva creación, de Bartolomé, primer nombre de la saga, a José Userralde. Una de sus características, propias también del barroco español, es el predominio de los nasardos. A lo largo del s. XVIII, los organistas velaron por la conservación y la utilización de los órganos, difundiendo las obras y proponiendo en caso necesario a los especialistas para las reparaciones (revista).
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
No hay ítems correspondientes a este registro

Sección: Estudios

Zaragoza fuel el más importante centro de órganos de la región. Los constructores se instalaron organizados en gremios y clanes familiares. Nombres de familias como los Sesma a finales del s. XVII y los Sánchez-Userralde en el siglo siguiente. Todos reciben el combre de organeros titulares de las dos catedrales de la ciudad, con un salario fijo anual para la afinación de los instrumentos. Los Sánchez-Userralde aplicaron su concepción sonora y estética sobre numerosos órganos, tanto en las reparaciones como en las ampliaciones, o en los de nueva creación, de Bartolomé, primer nombre de la saga, a José Userralde. Una de sus características, propias también del barroco español, es el predominio de los nasardos. A lo largo del s. XVIII, los organistas velaron por la conservación y la utilización de los órganos, difundiendo las obras y proponiendo en caso necesario a los especialistas para las reparaciones (revista).

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.

Con tecnología Koha